Estas son algunas ideas y herramientas que he venido cultivando y que quiero compartirte.

Todo lo que te digo a ti, también me lo digo a mí.

Como dice Jodorowsky en su libro de psicomagia. Las palabras nos acercan a las cosas, pero no son las cosas. Una definición nunca define el total de lo que se quiere comprender.

Deseo que las palabras trasciendan la mente y lleguen como energía. 

Es julio del 2024 y juntos estamos creando un espacio de siembra a nuestras visiones e intenciones con un proceso psicosomágico que activa en la mente, el cuerpo y el campo energético información a nuevas dimensiones en nuestro ser. 

Lo digo desde la pasión que siento por este proyecto. Esto apenas está empezando.

Me pregunto, ¿quiénes seremos en uno, cinco y diez años?

No está de más decir que solo evoluciona quien quiere y que al mismo tiempo la evolución es el ritmo de la vida. Estamos viviendo en una experiencia dual la expansión de nuestro ser, al mismo tiempo que se muere, se vive.

Todo esto ya lo sabemos, estamos recordando y profundizando en quienes somos, en nuestra verdad, tu verdad, mi verdad…

Lo que estamos haciendo ya está trabajando en la creación de una vida más expandida, lo que nos corresponde hacer es seguir cultivando la visión.

Dicen que no manifestamos lo que pensamos o decimos, sino lo que somos.

Y ¿cómo somos lo que aún no somos?

Según yo, manteniendo la intención y la sensación de la visión ya cumplida. 

En otras palabras, asumiendo desde ahora esa realidad en medio del movimiento y la incertidumbre de la vida, porque aunque la vida sea incierta, sí hay una certeza dentro nuestro de lo que debemos hacer, las decisiones que debemos tomar, las conversaciones que debemos tener, etc. para sentirnos mejor y evolucionar.

No sabemos lo que va a pasar y no tenemos el control total, pero sí lo tenemos en algunas situaciones.

Te comparto estos 3 factores que influyen en la creación de la realidad que compartió MJ Flaqué, uno de los seres que sigo y con quien me entreno hace años.

1. Los cambios a nivel planetario, de épocas y de la tierra.
   Aquí no podemos hacer nada, no tenemos control, pero sí podemos conocer las energías y saber qué está sucediendo en la evolución para usarlo a nuestro favor.
   

2. La colectividad.
   Hay cosas que no podemos cambiar, pero cosas en las que sí podemos influir.
   

3. Mentalidad y sistema de creencias.
   Aquí sí tenemos total libertad de elegir y crear.

Volviendo a la pregunta de ¿cómo somos lo que aún no somos? 

Hay muchas formas para activar estos futuros estados por medio de meditación, hipnosis, reprogramación de creencias, integrando nuevos hábitos, con visualización, actos psicomágicos, etc.

“La mente aprende por repetición y visualización.
El cuerpo sabe por la experiencia y el sentir.
La vida nos habla a través de símbolos y señales”.

En mi opinión, cada proceso ayuda y, desde mi experiencia, los actos psicomágicos funcionan de forma más rápida y estimulante. En general, los actos conscientes, porque crean una experiencia tangible y simbólica.

Los actos siembran la intención y crean la sensación, la memoria y la experiencia en nuestro inconsciente y en el cuerpo. 

Y después de los actos, ¿cómo mantengo activa la intención?

Con disciplina, motivación y la emoción de que esa visión ya existe en otra dimensión y que estamos creando las condiciones y el espacio para que pueda manifestarse en esta realidad.

(Las palabras motivación y emoción provienen de movimiento y acción hacia un fin determinado).

Zig Ziglar dice que la motivación no dura y el baño tampoco, por eso se recomienda tomar uno a diario. 

En conclusión, desde ahora apropiándome de esa realidad con respons-habilidad, suelto lo que no puedo controlar, me abro a la magia de la vida, a la gratitud y el placer por vivir. Expando el merecimiento, trasciendo mis límites, tengo y recibo apoyo divino, soy un ser creativo.

¿Puedo asumir este tiempo como un proceso de revolución enfocado en los cambios que debo hacer para empoderarme?

Este tiempo y toda la vida…